Aunque su obra ha recorrido buena parte de España, el artista, que firma con sus apellidos, Blas Lourés, está por completo vinculado a su ciudad natal, donde se formó y donde ha ejercido largos años la docencia, como profesor de dibujo y pintura en el colegio Sagrado Corazón y en el Seminario, y desde hace veinte años, en el Círculo de las Artes, vivero de inquietudes plásticas e intelectuales. Comenzó a pintar muy temprano, aunque sus exposiciones iniciales datan de los años cincuenta, puesto que acudió a colectivas en Santiago, Alicante, Sevilla, en Lorient y París, en Francia, y en Buenos Aires, seleccionado en la muestra itinerante denominada "Dazasete Pintores de Lugo", celebrada a lo largo de 1986. Blas Lourés ha ilustrado diversas publicaciones unitarias y periódicas y libros de escritores lugueses como Anxel Fole, Uxío Novoneyra, Darío Xohan Cabana y Antón Grande. Individualmente ha celebrado numerosas exposiciones en todas las ciudades de Galicia y está en posesión de diversos premios, como el segundo de pintura del Círculo de las Artes de Lugo, conseguido en 1954, y el tercero del bimilenario de su ciudad natal, en 1976. Poseen obras suyas el Museo Provincial de Lugo, la Diputación y el Ayuntamiento de la misma ciudad, diferentes instituciones gallegas y colecciones particulares. Lourés es un artista riguroso, adscribible al expresionismo figurativo, si bien con una concepción estética muy peculiar, de raíz folklórica. Excelente dibujante, crea tipos y escenas populares que sabe trascender a un intimismo entre dramático y lírico, con una paleta rica, valiente en la que dominan negros y rojos, en alarde de materia que reitera su excelente formación y concepto plástico dentro de un esquematismo deliberado, consecuencia de una sabia simplificación de los elementos y referencias, que le dan hondura y emoción. Ha cultivado todos los géneros, aunque su magisterio se da en el bodegón y en la figura, con una tipología emparentable con ciertos modos de Van Gogh, a quien sin duda admira. Retratista muy personal, impresionan sus rostros escuetos, de mirada intensa y rasgos sinoptizados.
